Antes de
contar todo lo que quiero que leáis hoy, os pondré en situación sobre mi
infancia: Era una niña feilla, con gafas y aparato y, para colmo, un poco
albondiguilla. Ah se me olvidaba, además era inteligente, así que también era
una “empollona”.
Ahora sí,
puedo empezar a escribir sobre lo importante en el post de hoy: Cómo estar
siempre por encima de esas personas (inocentes
niños en muchos casos) que intentan desestabilizarte bien por envidia, bien
porque te ven diferente o bien, simple y llanamente, porque tienen una vida tan
vacía que en algo tienen que ocupar el tiempo.
Dadas mis
características cuando era una niña, muchas veces tuve que recibir algunas
palabras que no me gustaban por parte de muchos compañeros del cole. Contra
esto me ayudaron personas que ya no forman parte de mi vida pero a las que
nunca podré agradecerles suficiente que mi infancia fuera feliz, y mucho. (Consejo
Nº 1: rodéate siempre de gente que tire de ti hacia adelante, no que te ponga
la zancadilla).
Pero,
¿sabéis lo que más ayudó? Ser yo misma. Una persona con ideas claras, algo
seria y poco extrovertida, que cuenta los amigos con los dedos de una mano. Con
millones de defectos y alguna que otra virtud, pero siempre fiel a lo que mi
conciencia me dicta. (Consejo Nº2: Si sabes cómo eres y te aceptas, todo irá
viento en popa).
Por eso
ahora, con el tiempo, soy capaz de dar las gracias a todos esos que creían que de
mayor sería una criadora de 150 gatos, con 3 carreras pero más sola que la una.
(Consejo Nº3: Nunca pierdas tiempo en prestarle atención a críticas poco o nada
constructivas).
He conseguido (o sigo en ello aún)
ser, físicamente, la persona que yo quería. Me esfuerzo cada día por tener el
cuerpo que quiero. (Consejo Nº4: Si no te gusta algo de ti y se puede cambiar,
hazlo. No te regodees en echarte mierda a ti mism@ repitiéndote cosas como “no
puedo”, “esto no es para mí”, “nunca lo conseguiré”).
Y respecto al interior, no lucho por
cambiar nada, porque me encanta ser como soy. No tengo 3 carreras pero si
pudiera tener 150 gatos los tendría, la verdad. No soy la persona más sociable
del mundo, pero lo doy todo por los que me quieren de verdad. (Consejo Nº5:
Céntrate en cultivar lo bueno que hay en ti y en compartirlo con las personas
que te adoran, que las hay).
Y eso es lo importante. Ser siempre
como tú quieres, y no como los demás creen que deberías ser. No te rindas, no
te dejes pisar por nadie, no renuncies a tus objetivos. (Consejo Nº6: Vas a
tener que vivir toda la vida contigo mism@ (ja! soy una visionaria) así que
mejórate todo lo que puedas y sé feliz con lo que te compone).)
Si alguien
pudo, TÚ PUEDES.
Nadie es
mejor que nadie. Solo somos diferentes, y eso no tiene por qué ser malo.
(Consejo Nº7: Respeta y serás respetado).
Gracias por leernos, Nutrientérate.
(Laura Massía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión siempre es interesante, ¡compártela!