lunes, 31 de agosto de 2015

Cuándo realmente te apetezca algo dulce, pasa de cajitas, etiquetas light y paquetitos digestive y hazte algo tú mism@. Si realmente te apetece, no te costará ponerte manos en la masa. 

Además cocinar en vez de ir al súper tiene muchas ventajas: Si vas al súper (y encima en el momento en que devorarías las estanterías de dulces) no sólo comprarás el que te apetece en ese momento, sino otros "por si" y ya de paso unas patatitas "para las visitas" un paquete de lasaña porque que pereza cocinar dentro de un rato,... Por otra parte, el tiempo que empleas cocinando no lo estás usando en comer o en aburrirte o en pensar lo que no debes (personalmente cocinar me relaja y me hace muy feliz, y si encima bailo mientras... :P ), Además, cocinar te da la posibilidad de utilizar los ingredientes que más te interesen, en su justa medida, sin tener que comprar un pack de 3 paquetes de galletas que vienen a ser unas 33202125 calorías.

Hoy en mi casa he inventado la merienda dulce del día. Es una prueba, aún no sé qué ha salido pero pinta y huele bien. Ha sido muy "a ojo" así que no puedo asegurar al 100% las calorías, pero he calculado unas 350 kcal en el bizcocho completo que, por supuesto, no me comeré de una vez. Tengo merienda para hoy y desayuno para mañana. 

Si os animáis a hacerla, contad! 



lunes, 17 de agosto de 2015

Hoy, en aberraciones del mundo alimentario…

Navegando por internet, yendo a una gran superficie o visitando algún que otro restaurante un tanto especial te encuentras a veces con algunas creaciones culinarias que te hacen pensar en qué momento de locura transitoria se le ocurrió a alguien hacer tal cosa.

Veamos algunos ejemplos…

1.Monster-burguer: Dos hamburguesas de carne  gruesa, lonchas de bacon bien fritito, queso de ese que ni es queso ni es na’, todo abrazado por, al loro… ¡dos donuts de azúcar!
Uno solo de estos bollos con agujero tiene entre 200-250 calorías, así que mejor ni echamos cuentas de las calorías que puedes tragarte con esta hamburguesa. Contando, además, con que este tipo de comidas nunca viene sola, añádele la ración obligada de patatas fritas y la bebida súperazucarada XXL y tendrás una buena bomba entre las manos.


2.Pizza-volcán de queso y nachos: Cuando vi el anuncio de esta nueva locura me quedé ¡con el culo torcío! (perdón por la expresión pero me encanta). Creo que no hace falta mucha explicación, primero te tienes que comer lo equivalente a una bolsa de nachos mojando en la lava-quesuna y luego darle boleto a la pizza que se esconde debajo, que a la hora de comerla debe estar ya un poco tiesa ¿no? Solo espero que este invento no tenga demasiado éxito, la verdad.


3.Oreo-horror: Se trata de las famosas oreo pero rellenas de algo especial y, para mí, un tanto asqueroso, pero eso ya es opinión muy personal. “Root beer float” viene a ser una bebida tipo cerveza, hecha a partir de raíces, a la que se añade una buena bola de helado de vainilla. Por lo visto en América es muy popular pero bueno, aquí también es muy popular la cruzcampo y no me imagino unas galletas rellenas de “crema de rubia”.


Y hasta aquí el ranking de hoy. Seguro que, por desgracia, dentro de poco encontramos más productos que sumar a la lista.

Gracias por leernos, Nutrientérate.
(Laura Massía)


jueves, 13 de agosto de 2015

"La vida rural es mejor" ¿Seguro?

Puede que hace años ninguno pudiéramos discutir que la vida en el campo era más saludable que en cualquier urbe.
Sus gentes se dedicaban a trabajar el campo durante largas horas, criar animales y alimentarse de lo que ellos mismos producían. Llevaban lo que se puede casi considerar una vida ejemplar: buena actividad física + comida real + entorno perfecto y sano.

Pero hoy en día la cosa ha cambiado bastante, al menos en el pueblo que yo frecuento. Os contaré.

Hablo de un lugar en la sierra norte de Sevilla, escondido y rodeado de naturaleza. Habitan unas 1500-2000 personas. De los más mayores no hablaré, porque bastante han hecho ya en su juventud, sacando adelante tierras, ganado y familias numerosas. Pero los jóvenes tienen tela marinera…

En el pueblo no hay un gran supermercado, cines, o establecimiento Mcbasura pero da igual, porque la juventud ya se las apaña para alejarse lo más posible de lo que cualquier persona puede pensar que se hace en un pueblo. Fuman y beben desde una edad bien temprana, solo van al campo si han alquilado un cortijo donde hacer una fiesta y las frutas y verduras las ven el huerto de sus familiares pero nunca llegan a sus bocas. Lo que sí llegan son helados, bolsas de gusaniguarrerías y bebidas azucaradas para exportar.

Yo frecuento el pueblo poco más de 6-8 días al mes y os aseguro que conozco muchos más rincones de los paisajes que lo rodean que el 80% de los adolescentes que viven allí. Ni andan, ni corren, ni practican ningún deporte si no es en un campeonato puntual que se organice en verano.

Sin embargo (como no podía ser de otra manera) no toda la culpa es suya. Los padres ya no se encargan de llevar de excursión a los pequeños a ver la flora y fauna de su propio entorno. Se puede disfrutar de largas caminatas por la montaña e inlcuso puedes tener la suerte de encontrarte con animales tan bellos como el "venao" pero no, parece que eso ahora no interesa mucho ya.

Los dos pequeños supermercados que hay se nutren de estanterías repletas de bollería industrial, comida procesada y bebidas alcohólicas. Y cuando digo repletas no exagero, el local más grande tiene 1 pasillo entero dedicado a los dulces, hay más variedad que en Carrefour.

Paradójicamente, a veces se hace difícil encontrar en estas tiendas zanahorias, pimientos o pepinos. El pescado es escaso y caro (aunque en un pueblo remoto de interior no sé si se podría hacer algo más), la carne: casi exclusivamente cerdo; comprar ternera es difícil y caro (a pesar de que sí se cría ganado bovino), y del pavo o  el conejo nunca se supo nada. 
El pan poco se parece al que hacían antaño, como explicaba mi padre aquí 


Al final, los que disfrutamos y sacamos partido de lo que el campo nos presta y da somos los de fuera, que sabemos que eso es un tesoro que hay que aprovechar siempre que se pueda.

No voy a decir que todo el pueblo sea sedentario y esté mal alimentado, pero me atrevería a decir que el 90% de los menores de 20 años lo es y está. No sé bien cuál sería la mejor estrategia para cambiar esto pero algo se debería hacer.

Me encantaría saber que no todos los núcleos rurales se están volviendo como este, contadme y dadme esperanzas, ¡por favor!

Gracias por leernos, Nutrientérate.

(Laura Massía)