lunes, 19 de diciembre de 2016

“Consejos para comer menos/mejor en un buffet libre” SÍ, CLARO…

Harta de toparme con artículos que se atreven a decirte qué hacer para que no salgas de un restaurante “all you can eat / buffet libre / wok” como una auténtica albondiguilla, he decidido opinar sobre ello.
Y es que es muy fácil dar consejos, lo que no lo es tanto es llevarlos a cabo.

Empezaré resumiendo mi opinión (sí ya, los resúmenes van al final de los artículos…): ¿No quieres comer de más en un buffet? No vayas, fin de la historia.
Es mi opinión, está claro. 

Podría acabar aquí sin más, pero para respaldar un poco mi teoría, voy a “capturar” algunos consejos típicos que se dan y a escribir mi visión del asunto:

1.Escoger el plato pequeño: Esto ni siquiera es una elección posible en la mayoría de los buffet, ya que todos (al menos los que he visitado yo) tienen el mismo tamaño de plato. Éste de hecho suele ser pequeño, pero por beneficio de la empresa, no de tu salud (eso se la pela).

2.Antes de servirse comida, dar una vuelta al buffet y pensar: Pensar en… ¿qué? “Oh mira, tienen alitas fritas, y croquetas, y muslitos de cangrejo. Ah sí, también un bol con lechuguita”. Sinceramente, si quieres comer menos en un sitio de estos (que sigo dudando de que se pueda) ni pases por los pasillos de la fritanga, los embutidos y las montañas de tallarines y arroces fritos. Quédate en el de ensaladas y crudos para wok y haz lo que puedas…

3.Servirse lo primero una buena ensalada para saciarse antes: Bien, gran idea… Para alguien, supongo. Para los que siempre tenemos hambre (sí, me incluyo) comenzar con una ensalada hará el mismo efecto en nuestro apetito que unas cosquillas en los pies. Después de “lo verde” te vas a abalanzar sobre los rebozados igualmente, y lo sabes.

4.En el postre, optar por una fruta: JAJAJA. Pero por Dios, si no comes fruta en tu casa, ¿vas a coger una fruta cuando te rodean los bizcochos, helados y flanes? Eh, que el consejo bien, pero el que lo da vive en un mundo paralelo donde todo son florecillas y amor.

5.Dejar de comer antes de estar llenos: Bueno, aquí me da algo entre la risa y el llanto.

Primero, normalmente el que entra en un buffet libre va a lo que va. Ponerse “hasta las patas” de todo lo que se pueda y más suele ser el objetivo. Y el que diga que no pues miente o le envidio. Mucho.

Segundo, el mecanismo “apetito-saciedad” es algo un millón de veces más complicado de lo que pensamos. Le robo a @centinel5051 (Blog: Lo que dice la ciencia para adelgazar) para resumir este punto lo mejor posible: “(…)la saciedad requiere de cierto tiempo y ciertas condiciones para ser efectiva, que no se cumplen si nos inclinamos por cosas demasiado fáciles de comer y digerir. Además, si el placer que nos provoca la comida es muy intenso, puede superar cualquier otra señal cerebral y nos puede empujar a seguir comiendo impulsivamente, sin necesidad alguna”. Y esto se acentúa mucho más en personas con sobrepeso/obesidad en las que este mecanismo no funciona correctamente.





Así pues, aquí dejo mi “vómito” de sinceridad, después de salir de un Wok, por cierto.

Gracias por leernos, Nutrientérate.

martes, 26 de enero de 2016

La dieta de la dieta de la dieta...

Según dicen, el 81% de personas que se ponen "a régimen" fracasan en su objetivo.

Del total, cuentan que un 68% de los que alguna vez han puesto en marcha un plan dietético hicieron peligrar su salud por ello.

Entonces, la solución es: ¿pasar de dietas preestablecidas? ¿Aceptarse tal como eres (como tú te has creado con los años) y no intentar cambiarlo? Nuestras respuestas: Sí a lo primero y un NO grande pero con matices a lo segundo.

Por supuesto, el quid de la cuestión no es pasar por 8 dietas al año, sin que ninguna tenga éxito. O mejor dicho, sin que ninguna tenga beneficios a largo plazo. Porque prácticamente todas las dietas que pasen por tu mano van a servir para adelgazar (más o menos kilos, en más o menos tiempo). Con la de la alcachofa 3 kg en 2 semanas, la de la manzana 5 kg en un mes, la de Naturhouse 20 kg en 6 meses (y unos cuantos de € menos en la cartera) y así sucesivamente. Todas funcionan. Al principio. Y mal. Y asqueándote todo.



Así que nada, no queremos dietas. Fus, fus. Entonces, ¿Nos quedamos con nuestros kg de más? Claro que no, eso nos haría perder salud poco a poco (o mucho a mucho, según el caso del que hablemos).
Por supuesto, es recomendación universal aceptarse a uno mismo. No pretender cambiar lo que no se puede o querer dar la vuelta a lo que sí se puede en un día. Hay que ser conscientes de lo que somos, lo que hemos creado en nosotros y a nuestro alrededor y decidir si queremos cambiarlo, cómo y por qué.

Queremos, porque la obesidad no es solo una cuestión física y/o estética. Es una enfermedad que puede (y suele) llevarnos a contraer otras enfermedades que, más fácil y rápidamente de lo que creemos, pueden llevarnos a un sitio del que nadie vuelve. (Siento ser así…)
El cómo es sencillo y complicadísimo a la vez. Se puede resumir en una frase del tipo “Coma lo justo, ALIMENTOS cocinados por usted mismo y muévase, mucho, todo lo posible”.

Y se puede alargar todo lo que se quiera. Ahí va mi epílogo: Si no sabe o no tiene claro cuánto es “lo justo”, qué son o no ALIMENTOS y a qué llamamos “moverse mucho y mucho” hay unas personitas llamadas dietistas-nutricionistas que pueden ayudarle a entender mejor qué es este método de vida que una vez alguien llamó “dieta mediterránea” y que ahora se puede nombrar de mil formas, resumiéndose en una sola palabra: Salud.

Ah, y pase de mangantes, farsantes, troleros y estafadores que intentan colarte “La dieta de X” a precio de trufa blanca.

Si te interesa el tema “dietas mil” hace poco echaron este programa en TVE: http://www.rtve.es/television/20160119/cada-uno-su-dieta/1286120.shtml

Gracias por leernos, Nutrientérate.

(Laura Massía)

jueves, 14 de enero de 2016

#MitosAlimentarios

¡Buenas! Seguro que más de un@ anoche se acostó un pelín más tarde de lo habitual por estar viendo el programa sobre mitos alimentarios con el señor Alberto Chicote. ¿Cómo lo visteis? Mi impresión general fue, simplificando, que podría haber sido mucho peor. 
Podrían haber aprovechado la tesitura para publicitar alguna marca, recalcar las bondades inexistentes de algún producto hiperprocesado y cosas parecidas. Por suerte no lo hicieron, ocuparon el tiempo en hacer un programa ameno en el que destaparon algunos mitos típicos sobre algunos alimentos.
En contra debo decir que, en ocasiones, las comprobaciones "científicas" (se hartaron de decir esa palabra) estaban cogidas con pinzas y eran muy poco representativas.
En fin, dicho todo esto, a continuación encontraréis enlaces a mejores explicaciones sobre algunos de los mitos de los que se hablaron ayer.

2.No eran las otras lo que te hacía subir la temperatura corporal amigo... http://juanrevenga.com/2012/02/existen-los-alimentos-afrodisiacos/
3.¿Es la suma "leche+zumo" poco menos que una bomba explosiva para el estómago?: http://www.gominolasdepetroleo.com/2012/01/es-malo-beber-leche-y-zumo-de-naranja.html

4.Puede que la miel tenga algunas calorías menos que el azúcar pero no te confundas, las recomendaciones sobre el consumo de ambas siguen siendo rebajarlo al máximo: http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com.es/2015/03/nuevas-recomendaciones-de-la-oms-sobre.html
5.Al igual que la comida china fría no vale nada, el zumo de naranja pasados 3 minutos de haberlo exprimido tampoco. ¿No? http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades/2014/10/15/220777.php
6.La miga del pan engorda más que la corteza, pero menos que el currusco que te comes en el camino entre que compras la barra y llegas a casa... http://comeronocomer.es/mitos-de-los-alimentos/la-corteza-engorda-mas-que-la-miga-y-no-al-contrario

Si queréis saber más sobre estos y otros topicazos alimenticios que corren por las calles, !estamos a vuestra disposición!
Gracias por leernos, Nutrientérate.
(Laura Massía)