Lo navideño sale ya por las orejas. (Y estamos en noviembre)

Las fiestas, adornos y celebraciones navideñas son fantásticas, nadie lo pone en duda.

Pero... ¿es necesario que lleguen a principios de noviembre? Desde hace días, ya puedes encontrar en tu súper habitual montañas de productos navideños (hipercalóricos, como puedes imaginar), en el restaurante de la esquina 3 o 4 menús diferentes para que vayas a celebrar con tus amigos (el tema de los precios y las calidades de estos menús dan para otro post también…) y en tu televisor de plasma un avasallamiento continuo de lo que los reyes magos ofrecen este año a los más peques.

Ah! Espera, hay una cosa más que aparece en estas fechas… Los chachi-consejos, productos y dietas milagro para hacer frente a los excesos fiesteros.

¿No os da la impresión de que las navidades se convierten en un “día de la marmota” en toda regla? ¿No nos cansamos? ¿No estamos expandiendo por encima de nuestras posibilidades los días “especiales”? Hay quien dice que para los españoles, cualquier excusa es buena para celebrar y darse una buena fiesta. Personalmente no me parece del todo desacertado, pero tampoco lo veo obligatoriamente negativo. Nos gusta festejar porque somos gente sociable, familiar y alegre, no hay nada malo en ello.

Lo malo es que basamos estas celebraciones en el exceso por el exceso (de gastos económicos, comida, alcohol o incluso sustancias aún más nocivas). Y cuando pasan las festividades, nos damos cuenta de que, es verdad, nos hemos pasado “una mijita”. Y entonces nos entra el ansia de recuperar un poco de salud, ¿cómo? Normalmente cayendo en charlatanes y métodos que te llevan a seguir perdiendo de todo un poco (dinero, salud y tiempo). Y así todo el año, hasta que vuelven las fechas navideñas, se nos olvida lo MAL que lo hicimos el año pasado (y el otro, y el otro…) y volvemos a caer en la trampa que nos pone la industria/sociedad/nosotros mismo de excesos y excesos.

Así que, aún estás a tiempo (por Dios, queda aún más de un mes para Nochebuena) de no ser, otro año más, la pescadilla que se muérdela cola. Planifica tus buenos propósitos para empezar a finales de 2014, en vez de a principios del 15. La salud no es algo que pueda aplazarse.

Artículos relacionados:

-Quizá para algunos es hilar demasiado fino, pero este tipo de productos, puede (seguro) dar lugar a engaño en la mente de los más pequeños.http://www.tueligesloquecomes.com/2014/11/como-es-posible-bebidas-para-ninos-en.html?spref=fb

-¿Por qué tienes que esperar al año que viene para mejorar tu salud?http://linkis.com/blogs.20minutos.es/e/Wl24m?utm_content=buffer70510&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer

-Tooodos los años igual… http://linkis.com/blogs.20minutos.es/e/Wl24m?utm_content=buffer70510&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer

Gracias por leernos, Nutrientérate.

(Laura Massía)