jueves, 17 de julio de 2014

¿Libertad o imposición?

Hoy quiero aportar mi granito de arena // opinión sobre un tema sobre el que ha escrito últimamente un profesional de la nutrición, Juan Revenga: Rellenar los “refrescos” cuantas veces se quiera en muchas cadenas internacionales de restauración.


La idea es clara y sencilla: Pagas un “refresco” (bebida repleta de azúcares simples) y puedes rellenar el vaso las veces que quieras gratuitamente. Hasta ahí no me parece del todo mal. Se trata de una empresa privada, que puede ofertar lo que quiera y, como dicen muchos comentarios del artículo que se adjunta, nadie te obliga a rellenar una y otra vez tu vaso hasta que hayas ingerido 1 kg de azúcar.
Ahora bien, el problema es el siguiente: Si lo que quieres es beber agua con tu comida (que sería lo que tendríamos que hacer TODO EL MUNDO), ¡NO PUEDES! No al menos gratuitamente. La oferta es sólo para “refrescos”, si quieres beber agüita te la pagas (que además te la cobran a precio de caviar en muchos sitios), o te obligas a tragarte unas cuantas cucharadas de azúcar diluidas en un líquido marroncito, o te ahogas con las comida.

Por tanto, es cierto que nadie te obliga a rellenar el vaso, pero en el país y la situación en la que estamos, en que tanto el problema económico como el de obesidad nos está “engullendo” mi opinión es que, en cierta forma, sí te obligan // predisponen // coaccionan o como lo queráis llamar, a que consumas esta cantidad excesiva de calorías vacías.

Algunos dirán: Pues que no vayan a estos establecimientos. ¿Sabes por qué van? Bajo mi punto de vista, la respuesta se resume en una cadena de causa y efecto simple:

Un día me veo obligado a comer fuera  Tengo poco dinero y tiempo  Voy a un sitio de “comida” rápida  Tengo sed, lo que más refresca es el agua pero por cada ½ litro tengo que pagar casi 2€ y un “resfresco” de cola… ¡es gratis! Y todos los litros que quiera  Bebo cantidades ingentes de “refresco”  Otro día me vuelvo a ver obligado a comer fuera, solo tengo 4 – 5€ en el bolsillo, no me da para mucho pero recuerdo que en este establecimiento puedo comer barato y beber todo lo que quiera (de agua no, claro) así que allí que voy…

Y así hasta que un día el comer rápido y barato sale carísimo. Terminas con alguna enfermedad crónica (obesidad, diabetes tipo II) y resulta que te gastas en medicamentos todo lo que ahorraste en elegir un menú de comida y bebida BASURA en vez del menú de “Casa Paco” o llevarte al trabajo tu tupper y tu botellita de agua.
Sin más, saquen sus propias conclusiones. La mía es simple: Cada uno puede tomar sus propias elecciones, pero externamente podemos ayudar a que se tomen, o no, las correctas.

¡AGUA GRATIS EN BURGUER KING, FOSTER HOLLYWOOD ETC YA. QUE ES AGUA POR DIOS, LO QUE NO SE LE NIEGA A NADIE!

                                                                
Pd (1): Si algún día, que espero que no, vas a uno de estos sitios, no dudes en reclamar (formalmente, por escrito) la ausencia de agua en su oferta de relleno gratuito.
Pd (2): Se trata de la opinión de Laura Massía (dietista) parte participante de la página de facebook: Nutrientérate.

Gracias por leernos, Nutrientérate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión siempre es interesante, ¡compártela!