jueves, 4 de diciembre de 2014

¡Tachán! Sorpresas no tan agradables...

¿Conoces “Degustabox”? Se trata de una subscripción que haces a una empresa que se encarga de mandarte todos los meses una caja sorpresa con unos 8-12 productos alimenticios nuevos (y no tan nuevos) del mercado para que los pruebes y, si quieres, des tu opinión sobre ellos.

La verdad, desde el primer momento que conocí este servicio me encantó y no pude resistirme a darme de alta. Cuando vas a hacerlo, te hacen preguntas sobre tus gustos personales, así que dije ¡de lujo! Así no me llegarán productos superfluos que no me interesen nada de nada. Además, puedes darte de baja cuando quieras, así que, por probar…
Me hicieron varias cuestiones como por ejemplo, si bebo alcohol y café (contesté NO a ambas) y, además, me consultaron qué tipo de caja elegiría si pudiera. Por orden de mayor a menor interés puse: Caja SALUDABLE, caja gourmet y caja repostería.

Este mes de noviembre (por cierto, me llegó el 2 de diciembre, empezamos mal…) me llegó mi segunda caja. Los días previos había leído multitud de comentarios negativos sobre la Degustabox de este mes (no me los invento, los puedes leer en su FB oficial). “Una estafa”, “unidades mini”, “mucho peor de lo que esperaba” y así muchos más. Aún así, decidí no guiarme por lo que no había visto aún y esperé a mi sorpresa.
¿Cuál fue esta? Pues que tuve que sumarme a las quejas de muchos socios. Mi cesta contenía lo siguiente:

-6 productos llenos de azúcares simples (y eso que dije que elegiría “caja saludable”): Chocolate de/con brownie, 2 mini (pero mini mini, parece un chiste más que un dulce) gofres, galletas de mantequilla, muesli de avena con chocolate (y bastante azúcar, por supuesto), mermelada de pimientos (por cierto, el mes pasado ya vinieron otras dos mermeladas).
-4 productos alcohólicos (4 botellines de sidra). Menos mal que me preguntaron si bebía alcohol, si no qué me mandan…
-1 paquete de 2 kg de sal gorda (esto de mandar sal, directamente ni lo entiendo mucho).
-3 bricks de cremas cocinadas listas para calentar. (Tampoco me parece lo más saludable que se pueda elegir…).

Vamos, que solo me faltó que emergiera un paquete de café de la caja.

En resumen, parece que más que un buen servicio, se trata de un mal chiste. No entiendo por qué mi caja llegó tarde y mal, sin tener en cuenta ni uno de mis gustos personales. ¿Para qué preguntan si luego mandan a todo el mundo lo mismo?
Conclusión, mi ilusión por este servicio ha caído en picado. Degustabox no empezará conmigo el 2015…
Tengo que decir que el concepto de la empresa me parece original y me gusta, pero debería plantearse tener más en cuenta lo que de verdad demandan los socios.

Solo quería contar mi experiencia para que no os pase lo mismo. Bastante publicidad y productos superfluos nos mete la industria por los ojos, como para encima pagar para que nos llegue a casa.

Pd: Ya que no han respondido a mis quejas vía FB y vía Twitter, les mandaré este artículo vía email, a ver si así puede ser…

Muchas gracias por leernos, Nutrienterate.
(Laura Massía Rodríguez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión siempre es interesante, ¡compártela!